Si este hombre hace su andadura con firmeza, Boss Bottled se suma a su espíritu de superación. En vez de aroma es más bien un amigo que potencia su propia fuerza al emplear una sofisticada canción gustativa. Basta añadirle un recuadro del elegante diseño para esconder su aromática complejidad, también mutando con el portador al llegar sus momentos.
La pirámide olfattiva reinventa el hombre de hoy: sale de punta en punta en una explosión líquido de manzana y limón siciliano que despierta los sentidos. El infundir se compone de un corazón inquebrantable en el que el geranio se abraza a un toque amurado de clavo, en un entrelace equilibrado entre potencia y pulcritud. Dentro, materiales como el sándalo y el cedro le dotan profunda profundidad y carácter vivo.
Este espritu es perfecto para la persona que da oportunidades a las pruebas, se una a las rutinas para mejorar la actitud ante toda la prueba. Cada meta posee en sus espinas un indicativo de que construir la excelencia es una táctica que no requiere de una aceleración sobre lo que parece debido por sí sola.